Hablando muy francamente y sin ambages diremos: “La Gnosis es un funcionalismo muy natural de la conciencia: una philosophia perennis et universalis”. Incuestionablemente, Gnosis es el conocimiento iluminado de los misterios divinos.
El Gnosticismo es un proceso religioso muy íntimo, natural y profundo; esoterismo auténtico de fondo, desenvolviéndose de instante en instante. Gnosis es Conocimiento, Gnosis es sabiduría. Así es como se debe entender. Claro está que la Gnosis tiene cuatro columnas: Ciencia, Filosofía, Arte y Religión.
Cuando hablamos de Ciencia, pensamos en la Ciencia pura. Realmente, la Gnosis es una Filosofía Perennis et Universalis, un funcionalismo de la Conciencia; brota de diversas latitudes, la encontramos en cualquier obra india, en cualquier piedra arqueológica, etc. A través de la Antropología Gnóstica podemos evidenciar, la tremenda realidad, de que la Gnosis brota por doquier. La Antropología Gnóstica va al fondo; cualquier pirámide, cualquier pieza arqueológica, etc., se dirige en última instancia al Ser, siempre al Ser. De manera que la Gnosis va hacia el Ser, hacia la transparencia cristalina del Ser;
En cuanto al Arte, lo hallamos en todas las piezas arcaicas, en todas las piezas antiguas, en las pirámides y en todos los viejos obeliscos de Egipto; en el México antiguo, entre los mayas, en las reliquias arqueológicas de Aztecas, Zapotecas, Toltecas, etc. En las pinturas de un Miguel Ángel, en los jeroglíficos de Egipto, en los bajorrelieves antiguos del viejo país de los Faraones, en la China; en los viejos pergaminos, pues, de la Edad Media, entre los Fenicios y Asirios, etc. También encontramos pinturas preciosas, portadoras de grandes enseñanzas, en todos esos viejos cuadros medievales, en las catedrales góticas, etc. El Arte Regio de la Naturaleza es, pues, dijéramos, un medio transmisor de las enseñanzas cósmicas.
En cuestión de Religión, obviamente, nosotros estudiamos la religiosidad en su forma
más profunda; la Gnosis estudia la ciencia de las religiones. Religión verdadera encontramos
nosotros en toda la naturaleza. La Gnosis, pues, va al fondo religioso, busca el religare, el querer
ligar o volver a ligar el Alma con Dios, y esto implica trabajos intensísimos porque tiene uno que eliminar el Yo psicológico, el “Mí Mismo”, sólo así es posible el religare de que nos hablaran los antiguos…
Si bien es cierto que debemos tener en cuenta en cualquier sistema gnóstico sus elementos helenísticos orientales, incluyendo Persia, Mesopotamia, Siria, India, Palestina, Egipto, etc., nunca deberíamos ignorar a los principios gnósticos perceptibles en los sublimes cultos religiosos de los Nahuas, Toltecas, Aztecas, Zapotecas, Mayas, Chibchas, Incas, Quechuas, etc., etc., etc., de Indoamérica.
La religiosidad que nosotros poseemos es completamente científica, es altamente filosófica, profundamente artística. Buscamos a la Seidad, a lo Divinal dentro de nosotros mismos, no fuera de nosotros. Sabemos que si no descubrimos a Dios dentro de sí mismos, no lo descubrimos en ninguna parte. Nos preocupamos, pues, por auto-conocernos, nos preocupamos por la AUTO-GNOSIS; cuando uno llega a la Auto-gnosis se conoce a sí mismo, conoce al propio Ser Interior en sí mismo; y éste proceso de conocerse en sí mismo, de conocer al propio Ser íntimo, es precisamente la Auto-gnosis.
Así pues, que la Ciencia, la Filosofía, el Arte y la Religión, son las cuatro columnas básicas del Gnosticismo Universal